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Professor Marston and the Wonder Women
Professor Marston and the Wonder Women

Crítica. (Eduardo Yoly)

¿Qué mirar?

Professor Marston and the Wonder Women

“Quienes no se mueven no notan sus cadenas” diría Rosa Luxemburgo hace un tiempo atrás. Y si hablamos de movimientos que cambiaron totalmente la historia de la humanidad, ese es el feminismo. Pero si hablamos dentro del mundo del comic, la expresión de mujer revolucionaria y libre es, sin dudas, la de la Mujer Maravilla.

Angela Robinson decide contar la biografía del psicólogo William Moulton Marston, inventor de la mujer maravilla, desde un segundo plano para darle un papel fundamental a la lucha de los derechos de la mujer.

Era el año 1928 cuando William Marston y su compañera Elizabeth Holloway daban clases en el Radcliffe Colleges. Ya desde este momento, Angela va a situar a William como el profesor catedrático y a Holloway como la ayudante que no puede obtener el título de doctorado solo por el hecho de ser mujer. Con el tiempo, William decide contratar a una alumna, Olive Byrne (hija de Ethel Byrne y sobrina de Margaret Sanger, dos líderes fundamentales del movimiento feminista del siglo XX) como asistente de investigación. Ella va a comenzar a ayudarlos en la invención del detector de mentiras pero a medida que pase el tiempo los tres se van a ir enamorando terminando en una relación poliamorosa.

Con una frescura revolucionaria, Professor Marston and the Wonder Woman, sobresale por sus fuertes diálogos criticando duramente al patriarcado. Si bien la historia es la vida de William, esto no impide, que la película sea un manifiesto feminista. Con un gran ritmo argumentativo y situaciones en las que te dejará reflexionando, Angela Robinson, logra atrapar al espectador desde el minuto cero.

Cuestionamientos como el conocido planteo de Sigmund Freud de que la mujer envidia al hombre por su pene, serán algunas de las tantas situaciones que se presentarán en la película. La sexualidad y cómo la sociedad la ve, jugarán un papel fundamental haciéndonos reflexionar sobre la existencia del amor libre y como la palabra familia puede tener diferentes construcciones.

Si en esta cuarentena, no sabes aún que ver, recomiendo al espectador agarrar el sillón y verla. Es una buena película para pensar en que sociedad queremos construir y que rol tiene la mujer en la sociedad de hoy.

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Eduardo Yoly reside en Buenos Aires. Trabajó como escritor de artículos en un blog español por el que ganó varios premios. El año pasado publicó “Los hijos de nadie” con Niña Pez Ediciones.

Mail: eduardoyoly@gmail.com

Instagram: @eduardoyoly4890

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