La Caja de Pandora

¿Qué sale de la Caja hoy? Una increíble «play list» hecha por Diego Alfaro Palma, hilván de acordes, voces y estilos imposible no escuchar… y fascinarse. Si podés, hacelo de cara al cielo de la noche.

Antes, tomate tres minutos y lee lo que Diego nos cuenta:

«Se dice que Mamalluca es uno de los mejores lugares para observar estrellas en Sudamérica. Es una localidad ubicada en el Valle del Elqui, en la zona centro-norte de Chile. Inspiró los versos y la composición de Eduardo Parra, miembro de la mítica banda Los Jaivas, quizás uno de los mejores ejemplos de la experiencia psicodélica latinoamericana. Mamalluca es también el nombre de esta lista que intenta indagar en los orígenes y vertientes de ese cruce que tuvo la cultura de nuestro continente con el rock and roll y sus expresiones nativas. Desde Almendra a Secos & Molhados, este itinerario sonoro se pasea por la fusión de las guitarras eléctricas con el candombe, la música andina, la samba, la cumbia amazónica, el mambo y la bossa nova, en una búsqueda que tuvo a las décadas de los ‘60 y ‘70 como protagonistas.

La psicodelia en sí fue entendida por el escritor Aldous Huxley como la apertura de las puertas de la percepción, mediante el consumo de plantas sagradas u hongos alucinógenos, a veces sintetizados en laboratorios o en estado natural: la experimentación de un nuevo campo sensitivo, más allá de la racionalidad objetiva. La contracultura de los sesenta tuvo allí un campo de exploración con el inconsciente, el mundo onírico, los arquetipos y, más en nuestras tierras, las fuentes de su identidad. Varias de estas agrupaciones tuvieron comunicación entre ellas, más allá de las cordilleras o las selvas, o en casos muy particulares llegaron a hallazgos similares en un mismo tiempo.

No es extraño que aquí aparezcan bandas como Aguaturbia (Chile), Los Shakers (Uruguay), Tijuana Five (México) o Los Flippers (Colombia) en donde se realizaban versiones locales de temas norteamericanos de The Animals o Jefferson Airplaine. También figura la legendaria “El derecho de vivir en paz” de Víctor Jara, que contó con la colaboración de integrantes de Los Blops, una intersección entre la canción de protesta y la electrificación del folk que llevaba a cabo Bob Dylan. En otros casos como Almendra (Argentina), Os Mutantes (Brasil), Los Jaivas (Chile) surgen como innovadoras figuras que abrirán camino a la escritura de letras en idioma local, con fondos poéticos y con sonidos sumamente novedosos no sólo para el ambiente latinoamericano.

El Tropicalismo en Brasil, la protesta política en Chile y México, la fusión con el candombe en Argentina y Uruguay, el progresivo de los bolivianos Gusano Mecánico, así también como el surgimiento de la Cumbia Chicha en Perú, son parte de esta cinta de más de seis horas que intenta de llenar algunos vacíos aparecidos en documentales como Rompan Todo, producido por Gustavo Santaolalla, un gran intento de escribir una narrativa del rock del sur, pero que termina dejando de la lado a una multitud de nombres y voces que surgieron tras la lluvia de la psicodelia.

Charly García, Luis Alberto Spinetta, Gal Costa, Rita Lee, Caetano Veloso, El Gato Alquinta, Rubén Rada, Tanguito, Santana, los violentos Saicos y los deslumbrantes Columna de Fuego, se dan cita acá, entre los comienzo de la electricidad y la apertura de las puertas de El Dorado, la ciudad mítica que buscaban los conquistadores, en donde de seguro sonaba el rock & roll del futuro.

Muchas gracias!»

Diego Alfaro Palma

https://diegoalfaropalma.com/